martes, 6 de noviembre de 2012

Iglesia en el agua (Tomamu, Hokkaido)



Capilla nupcial proyectada por Tadao Ando y construida en 1988. El espacio puro e inflexible, plenamente expresado con hormigón visto, acero y cristal, pone al observador cara a cara con la naturaleza.

     “Tú no puedes simplemente poner algo nuevo en un lugar. Tienes que absorber lo que ves a tu alrededor, lo que existe en la tierra, y luego utilizar ese conocimiento, junto con el pensamiento contemporáneo para interpretar lo que ves.”

     Tadao Ando es reconocido por sus diseños por la atención que pone en la naturaleza y la relación entre espacios interiores y exteriores de sus edificios. La iglesia se sitúa en una pequeña pendiente que baja hacia un río. Hacia el oeste, la iglesia está rodeada de colinas y arboles y funciona como dos cubos superpuestos.

     En el cubo más grande se sitúa la capilla, y acoge el acceso desde el cubo menor, con una escalera semicircular en espiral. Para separar la iglesia del hotel situado detrás de ella, un gran muro en forma de L bordea las fachadas sur y este de la construcción.


     Al ingresar a la capilla, los visitantes son sorprendidos con la vista del estanque y los arboles del entorno, a través de una fachada móvil de cristal. Los otros tres muros son de hormigón, que también enmarcan una cruz de acero dispuesta en el centro de la laguna.


Video de un 3D realizado por NJC studio:http://www.youtube.com/watch?v=IX0a-_rTFv8

Arquitectura Japonesa

     Japón tiene una tradición arquitectónica específica, aunque con influencias de otras culturas. La sensibilidad nacional japonesa interpretó siempre las enseñanzas externas adaptándolas a su propio gusto. Se observa un sentido de unidad con la naturaleza, integrando los edificios en el paisaje y con una expresión directa de los materiales.

     En el siglo VII Japón estaba enamorado de la civilización del continente, y prácticamente todas sus construcciones incluso ciudades enteras se construían conforme el modelo chino. No obstante los siglos posteriores conocieron un proceso de japonización. Las residencias aristocráticas evolucionaron en el siglo X hacia un estilo Shinden, un conjunto asimétrico de pabellones conectados envolviendo un jardín centrado en un estanque.


     El interior de los templos y residencias se hizo más complejo según fueron desarrollándose los espacios para coger a los fieles o a las visitas. Así surgieron diferentes estilos que enriquecían el diseño de las construcciones:

- Shoin: perfeccionado en el siglo XVI, tenía habitaciones alfombradas con esteras de junco (tatamis), definidos por mamparas y tabiques corredizos cubiertos de papel.
- Sukiya: variante menos formal. Incorporaba aspectos de la cabaña rústica para la ceremonia del té, como muros de tierra y pilares de troncos descortezados. Es el estilo que representa lo que se considera hoy como la típica casa japonesa.

     A partir de la Restauración Meiji en 1868, Japón se abrió a occidente. Los arquitectos japoneses llegaron a dominar la técnica y la estética de la edificación occidental y construyeron destacados edificios neoclásicos. En el siglo XX, a pesar del paso que se estaba dando hacia el modernismo, se reclamó un estilo arquitectónico autóctono.

     En los años treinta y cuarenta, el estilo imperial se tradujo en edificios modernos y convencionales, pero respetando la cubierta a dos aguas.

     Los arquitectos japoneses de los años cincuenta y sesenta, intentaron sugerir el aspecto tradicional japonés con distintos grados de refinamiento, alejándose del funcionalismo estricto. En esta época cuando la economía japonesa experimento una gran expansión, el movimiento llamado metabolismo propuso ideas futuristas para crear ciudades centradas en enormes infraestructuras, pero con la llegada de la crisis de 1973 se abandonaron dichos planes.
     
     A partir de los años setenta los arquitectos japoneses más creativos reaccionaron contra dicho metabolismo y trabajaron a escala propia de cada edificio. Sus obras no se asemejan a la arquitectura tradicional japonesa en la forma general ni en los detalles, pero sugiere una continuidad con el pasado respetando la integración con la naturaleza y rechazando lo estrafalario del ornamento.


Recinto de Horyuji, (Ikaruga)



Data probablemente del siglo VII y contiene algunos de los edificios de madera mas antiguos. Tiene una planta asimétrica, considerada como una innovación japonesa.

     El templo actual está dividido en dos áreas: Sai-in al oeste y To-in al este. La parte occidental del templo contiene el kondo (Salón Dorado) y la pagoda del templo, con cinco pisos de altura. El área To-in contiene el Salón de los Sueños (Salón Yumedono), de forma octagonal, ubicado 122 metros al este del área Sai-in. El complejo también contiene alojamiento para los monjes, salones de lectura, bibliotecas y comedores. 


Palacio de Katsura, (Kyoto)



Villa del siglo XVII. Perteneciente a los príncipes imperiales, es el mejor ejemplo del estilo Sukiya. El edificio principal se distingue por la elegante geometría y los componentes de madera sin pintar. Se integra a su vez en gran paseo ajardinado.

     
El 
shoin del palacio está dividido en tres partes: El Shoin Antiguo, el Shoin Medio y el Nuevo Palacio. Cada uno posee el estilo propio de edificación shoin, con tejados de caqui. El Shoin Antiguo muestra elementos del estilo sukiya en algunos lugares como la terraza.

     El palacio principal, que tiene una sola planta, se divide en cuatro pabellones unidos por las esquinas. 
Todos están elevados sobre pilares y construidos en madera con paredes encaladas y puertas deslizantes que conducen al parque circundante. El edificio principal carece de decoración, pero su sencillez es compensada con la textura de los materiales de la edificación y la integración del palacio con un trazado irregular.

    
 El principal elemento del Palacio Katsura es la plataforma de vista a la luna, que se proyecta más allá de la terraza. Los muros del Shoin Medio y del Nuevo Palacio tienen pinturas de la escuela de Kanō Tan'yū. La estantería del pabellón superior del Nuevo Palacio es considerado significativamente importante.
     El lago del parque se nutre del río Katsura. También está rodeado de cuatro casas de té, una por cada una de las estaciones, una colina, arena, un puente y linternas. Existe también un salón budista, el Onrindō.


Iglesia en el agua, (Tomamu, Hokkaido)



Capilla nupcial proyectada por Tadao Ando y construida en 1988. El espacio puro e inflexible, plenamente expresado con hormigón visto, acero y cristal, pone al observador cara a cara con la naturaleza.

     “Tú no puedes simplemente poner algo nuevo en un lugar. Tienes que absorber lo que ves a tu alrededor, lo que existe en la tierra, y luego utilizar ese conocimiento, junto con el pensamiento contemporáneo para interpretar lo que ves.”



     Tadao Ando es reconocido por sus diseños por la atención que pone en la naturaleza y la relación entre espacios interiores y exteriores de sus edificios. La iglesia se sitúa en una pequeña pendiente que baja hacia un río. Hacia el oeste, la iglesia está rodeada de colinas y arboles y funciona como dos cubos superpuestos.

     En el cubo más grande se sitúa la capilla, y acoge el acceso desde el cubo menor, con una escalera semicircular en espiral. Para separar la iglesia del hotel situado detrás de ella, un gran muro en forma de L bordea las fachadas sur y este de la construcción.


     Al ingresar a la capilla, los visitantes son sorprendidos con la vista del estanque y los arboles del entorno, a través de una fachada móvil de cristal. Los otros tres muros son de hormigón, que también enmarcan una cruz de acero dispuesta en el centro de la laguna.